El nacionalismo fue una fuerza muy importante a partir del siglo XIX y tuvo tres etapas:
-Nacionalismo romántico primitivo
-Nacionalismo posterior a 1860
-Neonacionalismo de siglo XX
Nacionalismo romántico primitivo: los resultados de la recuperación de la canción popular germana a comienzos del siglo XIX fueron absorbidos dentro del estilo general de la música austro-alemana que, en este periodo, era lo más cercano a un estilo europeo internacional; Haydn, Schubert, Brahms, Mahler y Strauss ultilizaron lenguajes folklóricos de esta forma. También, los elementos polacos de Chopin, o los húngaros-gitanos de Liszt y Brahms, pueden considerarse accesorios exóticos de un estilo fundamentalmente cosmopolita. De igual forma, las cualidades nacionales de la música francesa e italiana del siglo XIX se asimilaron a una tradición fuertemente establecida en cada país.
Nacionalismo posterior a 1860: el nuevo nacionalismo se desarrolló principalmente en países que no tenían una sólida tradición musical, y que habían dependido musicalmente de otras naciones, principalmente Alemania. El nacionalismo fue un recurso mediante el cual los compositores de estos países trataron de liberarse de la dominación de la música extranjera, mediante la recopilación y publicación de canciones populares. Además, la historia, las leyendas, cuentos maravilloso y héroes asociados, sirvieron a los argumentos de óperas y poemas sinfónicos. La consecuencia más importante fue el surgimiento de estilos nuevos en virtud de la fertilidad de la música germana ortodoxa por las características melódicas, armónicas, rítmicas y formales de los lenguajes nacionales.
Neonacionalismo: se busca revitalizar lo popular y emplean el folklore como un recurso, no para hacer obras folklóricas. Destacan compositores como Kodaly, Janacek, Bartok y Stravinsky.
En esta imagen aparecen los países y sus compositores nacionalistas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario